UNA MISA EN LA BASÍLICA

20 de Diciembre de 2008

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    Como un acto de buena voluntad, hermandad y búsqueda de la unidad anhelada por Jesucristo y en base a un verdadero conocimiento de la situación real del equívoco proceso hasta ahora seguido y padecido por toda una gran Comunidad durante más de 31 años, a cosecuencia de un Decreto erróneo del finado Ex-Arzobispo Ernesto Corripio Ahumada referente al Milagro Eucarístico de la Sagrada Hostia Sangrante:

    El Actual Arzobispo de México, Señor Cardenal Don Norberto Rivera Carrera, NOS OTORGÓ EL RESPECTIVO PERMISO para coronar las Bodas de Plata Sacerdotales de Mons. José Roberto Álvarez en solemne Concelebracion del Santo Sacrificio de la Misa, a los pies de la -Madre de Todos- los Católicos Mexicanos.


    Es una gran pena y grosera paradoja que una disposición de la máxima autoridad de la Iglesia Católica Apostólica Romana en México, no sea freno  a los infundados y desinformados -a cual más malintencionados- comentarios y acusaciones emitidas por algunos sacerdotes de esta Arquidiócesis que niegan la VALIDEZ de los Sacramentos impartidos por nuestra Comunidad Religiosa y Sacerdotal del “Opus Christi” que, a partir del Hecho Extraordinario de la Encarnación Milagrosa de La Santísima Hostia, -válida y líctamente consagrada el Jueves Santo 23 de Marzo de 1978- ha defendido “contra viento y marea” el respeto y tributo de adoración debido a Jesucristo, realmente presente en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía.

    Mucho se nos recriminó durante el pontificado de Juan Pablo II que “no obedecíamos al Papa” por permanecer fieles a los principios fundamentales con respecto a la confección y distribución de los Sacramentos, ante todo, el de la Santísima Eucaristía, y por impartirlos a la multisecular usanza y disposiciones de la sagrada liturgia de siempre. Ahora que el bienaventurardo Papa, Benedicto XVI ha declarado que las palabras de la Consagración Eucarística deben VOLVER A SU ORIGINAL FORMA,  LA CONFERENCIA DEL EPISCOPADO MEXICANO DECLARA ESTA DISPOSICIÓN PONTIFICIA PARA QUE SEA -OBEDECIDA- Y SE  PRACTIQUE  EN NUESTRO PAÍS A PARTIR DEL DÍA


23 DE MARZO DE 2008,


precisamente, el Domingo de Pascua de -RESURRECCIÓN- en que la Santísima Hostia Sangrante llegó a los 30 años de su Consagración junto con el vía-crucis de toda una gran Comunidad de fieles, que han reconocido la voz imperante e imperativa de Aquel que nos llama a la unidad; y esta UNIDAD, jamás será posible si no todos comulgamos de un mismo Pan y un mismo Vino, de una misma Carne y una misma Sangre; si no llevamos a cabo el Milagro de todos los Milagros: Ser todos UNO, en Comunión, EN COMÚN-UNIÓN por el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Aquél cuya fe profesamos y por la cual hemos, nosotros, sido capaces de soportar el ser llamados “excolmulgados, claro está, NO DE JESUCRISTO NI SU IGLESIA CATÓLICA Y UNIVERSAL, sino de las disposiciones y normativas de la administración de la Iglesia Vaticana en México, Y por supuesto que es causa de grande honor, ser rechazados por simples hombres, por Causa del que es la Justicia, por causa de Su Verdad y su Reino.


    Estas fotografías hablan por sí mismas. Tanto de la validez de nuestro sacerdocio y ministerio -impartido en el Sacramento de la Ordenación por manos de Nuestro Padre, Monseñor José Camargo Melo- como también del gran poder y liberalidad providente de Dios, que nos ha enviado en estos tiempos de terrible confusión y división a dos instrumentos para demostrar Su Verdad: el Papa Benedicto XVI y el  Arzobispo Primado en México, Cardenal Norberto Rivera Carrera para restablecer en su Santa Iglesia los valores perdidos por más de 4 décadas.


Su Santidad, Benedicto XVI, ordena que el Santo Sacrificio de la Misa sea celebrado


sin “ innovaciones groseras ” :



sino conforme a las directrices ya formalmente declaradas por el CEM.

Nuestra Comunidad Religiosa así lo ha hecho desde siempre, respetando la Tradición litúrgica; por lo cual ha sido llamada “DESOBEDIENTE a Juan Pablo II”.


    Quiera Dios que aquellos “desorientados” que se valen de todos los medios y artilugios a su alcance para confundir a los Católicos de nuestra Ciudad y País con sus falsas declaraciones, periodísticas y de sacristía, y abran ya los ojos y, en verdad, OBEDEZCAN lo que con el ejemplo sus SUPERIORES reclaman.

Que cumplan, en sí mismos, lo que respecto de nosotros acusatoriamente han arguido  “que no hacemos”  y: 

   

OBEDEZCAN -AHORA ELLOS- AL SUCESOR DE JUAN PABLO II: EL PAPA BENEDICTO XVI


    Lo manda la Santa Sede, lo manda la Conferencia del Espiscopado Mexicano, lo manda el mismísimo Jesucristo:


“...HACED ESTO...”



Si has sido “advertido” de que la impartición de los Sacramentos en nuestras Parroquias “no es válida”

Envíanos por favor los datos del sacerdote y Parroquia que lo ha hecho y, exíge por favor, te

entreguen, por escrito y firmada, dicha declaración, la cual es totalmente falsa y contra la enseñanza de la verdadera doctrina católica de los Sacaramentos.














¿Es esto un “válido” ‘sacrificio’ de la misa?